La contaminación del río Segura y la Confederación “un nido de ratas”
E. de Gea
LUNES 01-04-2019
La historia se repite: LLuvias en la cuenca del Segura, contaminación en el río a su paso por la Vega Baja. El cuento de nunca acabar. Las administraciones ni están ni se les espera para resolver esta situación. Sobre todo la confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que es lo más parecido a un nido de ratas. Décadas y décadas igual. Da igual el color político de sus dirigentes. El Bajo Segura (otras partes también ) siempre sufre sus consecuencias. Como el color de las aguas circulantes por el Segura, la gestión de la CHS es oscura y huele. Huele igual que las aguas con las que riegan a diario los agricultores de la huerta, mientras que los caudales propios de la cuenca vuelan como las espumas flotantes del Segura elevadas por el viento. Las aguas circulantes por el cauce fluvial deben ser depuradas. La CHS también.
Curioso: Las entre 75.000 y 100.000 hectáreas de regadíos ilegales o alegales existentes en la cuenca del Segura riegan. Es una superficie similar a cuatro veces a huerta tradicional. Este es el problema de déficit hídrico de la cuenca del Segura. Si por arte de magia el Ebro se conectara con el Segura, estén seguros que faltaría agua. Mientras, los dirigentes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura y otros entes únicamente quieren más agua.
