Arrancamos el 2019, arrancamos año electoral. Debería ser absolutamente normal para todos los lectores levantarse una mañana y ver una calle en obras, levantarse la siguiente mañana y ver una mejora en el paseo donde los jubilados toman el sol cada día, levantarse a la semana siguiente y leer en la prensa la licitación de grandes proyectos los cuales llevan detrás muchos ceros de inversión…¡hay que ser noticia como sea!
Son muchos los proyectos que el Ayuntamiento de Rojales gobernado por el PSOE ha estado lanzando estas últimas semanas, proyectos algunos que se llevaban anunciando desde antes de las elecciones del 2015: restauración del conjunto monumental hidráulico urbano, mejora red de depuración de aguas residuales y construcción de lagos en el parque “El Recorral”, construcción nuevas piscinas en el polideportivo municipal, reurbanización tramo inicial Avda. Justo Quesada…además de otros que no han llegado a tiempo. Creo que no va a haber suficiente cinta para tanta inauguración…
Desde mi humilde punto de vista, la política del ladrillo a última hora, la política de levantarlo todo de golpe ya no repercutirá en el zurrón de votos de cara al póximo mayo. Un gobierno local no puede realizar una planificación para trabajar solamente los últimos 12 meses de legislatura, un gobierno local debe dar el “callo” día a día, planificar las necesidades y demandas del municipio, conocer sus ventajas e incovenientes y poder así lanzar un proyecto de futuro, un proyecto de avance, un proyecto sólido para Rojales. De qué sirve un programa electoral con el que un partido se presenta a las elecciones si después no lo pone en marcha…más teniendo una mayoría absoluta como así la tiene el PSOE en Rojales.
Eso es lo que el pueblo de Rojales echa de menos: una situación residencial de primer nivel, un escaparate turístico envidiable, unos trabajadores municipales cómodos en sus tareas, un comercio en auge, unos jóvenes atendidos, unas instalaciones municipales acordes a los años en los que estamos o una planificación de municipio que avance y prospere, innove y genere beneficio que, en resumidas cuentas, es creación de empleo.
Para todos es visto que Rojales ha perdido su marca de referencia, ha perdido su esencia, ha perdido su encanto. Preguntemos a los rojaleros y rojaleras, preguntemos a nuestros residentes extranjeros, preguntemos a nuestros visitantes y vecinos…
Un equipo de Gobierno debe afrontar su mandato con vistas al futuro, un proyecto cohesionado de municipio. Estamos acostumbrados a los parches y a “copiar y pegar” lo que ha ido bien en otros municipios. No es así, cada localidad tiene sus características y sus necesidades: no se puede vender como méritos el limpiar las calles, cambiar papeleras o sustituir bordillos…eso es el día a día de un municipio. Imaginen si ustedes en sus hogares vendiesen como buena gestión doméstica el lavar los platos y vasos. Es que si no los lavamos no podemos comer…pues eso mismo ocurre en Rojales…y eso no podemos considerarlo gestión y, menos aún, méritos.
Ya lo he mencionado antes: son muchos los cabos que se han dejado sueltos, muchos los trámites que no se han llevado a cabo, nula progresión en la modernización del municipio, falta de un modelo urbano atractivo y moderno y causa de todo este estancamiento es la pérdida de prestigio y de crecimiento entre los municipios vecinos
Dejo una pregunta en el aire: ¿Dónde estaría mi municipio si se trabajase activamente durante 4 años?