El concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, ha dado a conocer las actuaciones para la eliminación de 13 grafitis en la zona del castillo de Orihuela, situados en su mayoría en la alcazaba (parte más alta del recinto), la balsa del albacar, una de sus torres y también junto a la “Puerta de la Traición”.
“Desgraciadamente, la realización de grafitis en el Castillo de Orihuela viene siendo algo frecuente por actos vandálicos”, manifestó el concejal, quien advirtió que, al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), “este tipo de actuaciones constituyen atentados al patrimonio cultural, que pueden ser multados con cuantías económicas considerables”.
La intervención está siendo realizada por la restauradora Maite Gilabert y su equipo, que dado lo inaccesible de muchos de los emplazamientos, utiliza un método de limpieza de tipo físico-químico mediante mezclas químicas, que permite la eliminación de estas pinturas sobre el soporte original. Estas sustancias son neutralizadas posteriormente, para que no sigan actuando y dañen el soporte arquitectónico.
Se prevé que los trabajos, que cuentan con un presupuesto de aproximadamente 6.015 euros para su ejecución, concluyan esta semana.
Almagro declaró que, desde su Concejalía, “vamos a realizar actuaciones de información y concienciación a los ciudadanos para divulgar el valor patrimonial del castillo”, informó el concejal, añadiendo que “esperamos que ésta sea la última vez que sea precisa una actuación de este tipo”.
Por otra parte, la Concejalía de Patrimonio Histórico también tiene previsto acometer la iluminación parcial de algunos elementos singulares como los torreones, y de los que el edil Rafael Almagro ofrecerá más información próxima