Servicios Sociales y Sanidad de Guardamar advierten de la peligrosidad de informarse a través de las redes sociales sobre el contagio de enfermedades sexuales
-Una campaña pretende formar a los más jóvenes sobre el “sexo seguro”
TEXTO L.C.I.
FOTOS AYTO
GUARDAMAR DEL SEGURA 29-11-2017
La concejala de Sanidad Ana Martínez y la responsable municipal de prevención comunitaria, Ana Piugcerver, han alertado hoy de la disminución del miedo al contagio de enfermedades de trasmisión sexual, y un incremento en su incidencia sobre todo entre los más jóvenes. Y ello como consecuencia, entre otras cuestiones, del acceso a una información equivocada que se visualiza por medio de las redes sociales.
Así lo expusieron en la presentación de la campaña municipal para prevenir enfermedades de trasmisión sexual con motivo del Día Mundial de lucha contra el VIH-Sida, el próximo 1 de diciembre organizado por las concejalías de Sanidad y Bienestar Social.
La campaña está dirigida a toda la población, haciendo hincapié en los jóvenes ya que es el sector en el que se ha producido un mayor incremento de contagios de Sida y otras enfermedades relacionadas con el sexo, explica Ana Martínez.
“Las organizaciones y asociaciones involucradas en la prevención y detección del VIH coinciden en que hay menos miedo al contagio por la disminución de programas de concienciación y talleres de educación sexual en adolescentes” advierte la concejala de Sanidad.
De ahí, añade, la organización de una serie de talleres realizados por profesionales en centros escolares; la habilitación de la unidad de prevención comunitaria y conductas aditivas de Guardamar para poder realizar a cualquier ciudadano preocupado, una prueba de Sida “con un poco de saliva y con resultados a los 20 minutos”, y la próxima colocación de una mesa informativa en el Instituto de Educación Secundaria, el día 1 de diciembre, donde serán repartidos folletos de mano explicativos y preservativos.
Por su parte Ana Puigcerver incidió en lo importante que es formar a los más jóvenes de forma rigurosa y real por medio de profesionales, en educación sexual ante “la ventana abierta que ofrece el móvil (redes sociales), un mundo nada científico ni realista que en muchas ocasiones invita a practicar situaciones de riesgo con respecto al contagio de enfermedades de trasmisión sexual”.