DOMINGO 08-10-2017 Un miembro de la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) detectó la semana pasada, la realización de un movimiento de tierras en un área de saladar situado en la zona sur del Parque Natural de El Hondo. Tras una inspección mas detallada de las obras realizadas, pudo constatar que se trataba de la apertura de un zanjón de drenaje de casi 500 metros de longitud, que tenía como objetivo impedir la inundación del paraje, clasificado en el Plan Rector de Uso y Gestión de este parque natural, como zona de especial protección ecológica. El grupo ecologista señala que esta zona se inunda tras la caída de precipitaciones de cierta intensidad, manteniéndose periódicamente una lámina de agua, a la que acuden a alimentarse diferentes especies de aves acuáticas protegidas, como la cerceta pardilla Marmaronetta angustirostris, especie catalogada como En Peligro de Extinción en el Catalogo Español de Especies Amenazadas, que tiene como hábitat prioritario este tipo de ecosistemas y que desde hace años se encuentra en una situación crítica, con menos de 30 pp. reproductoras en toda Europa. Por otra parte AHSA advierte que en estos terrenos inundables prosperan comunidades vegetales de alto interés natural protegidas por la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, (motivo por el que El Hondo fue declarado como Zona de Especial Conservación) que una parte se han visto destruidas por el movimiento de tierras y las restantes se verán afectadas por la alteración del régimen hídrico. Ante estos hechos AHSA ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) por considerar que se ha atentado gravemente contra la conservación de la fauna y la flora, en concreto contra la conservación de especies ornitológicas y comunidades vegetales protegidas por la legislación europea. En su denuncia, los ecologistas piden que se obligue a los responsables de la actuación a la restitución de la topografía y de la vegetación de los terrenos afectados.
AHSA considera especialmente graves los hechos al tratarse de uno de los escasos saladares de los humedales del sur de Alicante, que mantenía una dinámica natural de inundación – desecación, tratándose además del tipo de ecosistema que sostiene a la cada vez más amenazada cerceta pardilla.