Un libro actualiza las investigaciones sobre los contactos entre íberos, fenicios y griegos, sobre la Alcudia y el castillo de Orihuela. Se relata el asalto de piratas berberiscos en Rojales en 1528
La concejala de Cultura y Patrimonio, Inmaculada Chazarra, presentó este jueves el libro “Vías de comunicación, espacios de defensa y de frontera en las costas del sudeste de la Península Ibérica”
La obra colectiva constituye una actualización de los periodos y temática recogida que van desde los contactos prerromanos entre íberos, fenicios y griegos; la romanización de la Alcudia; las etapas andalusí y cristianas de la ciudad y el castillo de Orihuela; la ciudad y el castillo de Lorca.
Incluye también un estudio de la guerra de frontera y el corso de la Gobernación de Orihuela frente al reino islámico de Granada y el ataque de piratas berberiscos al municipio de Rojales
TEXTO L.C.I/E.DE GEA
FOTOS AYTO/E.D.G
La concejala de Cultura y Patrimonio, Inmaculada Chazarra, presentó este jueves el libro “Vías de comunicación, espacios de defensa y de frontera en las costas del sudeste de la Península Ibérica” editado por el Ayuntamiento de Rojales La publicación está editada por el Ayuntamiento de Rojales con la colaboración del Ayuntamiento de Orihuela, Librería Codex y Aguaclara Editorial.
La concejala indicó que el volumen editado recoge rigurosos estudios sobre periodos históricos “desconocidos en muchos aspectos; de ahí nuestro interés en acercar a la ciudadanía a un mundo lejano y cercano a la vez por la herencia que hemos recibido de aquellas épocas”.
La responsable municipal estuvo acompañada por expertos historiadores, arquitectos y filólogos que han participado en los estudios que recoge el volumen: Pierre Rouillard, Manuel Joaquín García, Mercedes Tendero, Emilio Diz, Manuel de Gea, Francisco J. López y Ricardo Sánchez. También estuvieron presentes el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Orihuela, Rafael Almagro, Vicente Pina de Librería Codex y Luis Bommatí de Aguaclara Editorial y el responsable de la edición Leoncio Cartagena entre otros.
Al acto asistieron diversos investigadores e historiadores de la comarca y provincias limítrofes como Eugenio Marco (Abanilla), Rafael Torres (Torrevieja), Rafael Moñino (Callosa de Segura), Patricio Marín (Cox), José García (Guardamar del Segura) o Jesús Moratalla (Universidad de Alicante).
El libro está dividido por capítulos que abordan el Mundo Antiguo y la Edad Media: Entre Íberos, Fenicios y Griegos, la costa sudeste de la Península Ibérica; Enfrentamiento entre Roma y Cartago durante el siglo II A.C.; Ilici, una ciudad en la Vía; Nuevos datos para el conocimiento del sistema defensivo medieval de Orihuela; La Gobernación de Orihuela en su encrucijada fronteriza con Castilla y la Granada Islámica; La ciudad fortificada de Lorca durante la Baja Edad Media a través de la arqueología y, Convertir una montaña en castillo. El castillo de Alhama de Murcia.
Entre los datos que aporta la obra colectiva y que constituyen una actualización de los periodos y temática recogida, figuran los contactos prerromanos entre íberos, fenicios y griegos en el sur de Alicante, “el más importante de la Península” y cuyo eje central de comunicación con Andalucía es el río Segura; la actualización de datos de la Alcudia, “una de las grandes colonias de la Hispanía Romana”; la nueva interpretación del castillo de Orihuela tras el estudio de su planimetría real o los ataques de piratas berberiscos al municipio de Rojales, en 1528, donde la totalidad de sus vecinos fueron capturados. En este sentido, uno de los textos que recoge el libro indica: “A ocho días del mes de septiembre, metieron otra cabalgada (piratas procedentes del Magreb) en que había noventa
y tantos cautivos cristianos, la cual traían de un lugar que se dice Rojales, que es entre Murcia y Orihuela…, e vi –dice el fraile que hace la descripción– los tristes cautivos e todos con los pescuezos e las manos atadas, e las mujeres con los hijos a las tetas e con otros hijos alrededor asidos a las haldas –quienes al ver al fraile– alzaron todos tan gran grito y alarido de lloros cuanto en tal caso ni se puede pensar”