Ante la amenaza de la aprobación definitiva del plan urbanístico que supondría la construcción de 1500 viviendas en el entorno de Cala Mosca, se ha convocado una movilización ciudadana el día 5 de marzo, a las 11:30 de la mañana, para mostrar el rechazo que este proyecto genera entre los vecinos y las vecinas de Orihuela.

TEXTO L.C.I.

ORIHUELA 02-03-2017Cartel 5M CalaMosca

La concentración se enmarca en un conjunto de acciones llevadas a cabo por un grupo de asociaciones, partidos políticos y vecinos organizados, que han trabajado todas las vías posibles para reivindicar la conservación de este espacio, una demanda transversal que aglutina a gente muy diversa. Por ello, la movilización recibe el apoyo de un amplio grupo de asociaciones y partidos políticos: la plataforma Pro-Orihuela Costa; la FAOC (Federación de Asociaciones de Orihuela Costa) y asociaciones vecinales Orihuela Costa Golf, Villamartin, Las Filipinas, Playa Glea, Calas de Campoamor, Altos del Pinar, Cabo Roig Clean Up Committe; C.L.A.R.O, Podemos Orihuela Costa, Movimiento Ciudadano de la Zenia, A.M.P.A Playas de Orihuela, Cambiemos Orihuela, Somos Orihuela Costa y el A.M.P.A Los Dolses.

Cala Mosca es el último kilómetro de playa virgen del término municipal de Orihuela,  y se encuentra en peligro desde los años 90, cuando se contempló por vez primera su urbanización. Las constantes reivindicaciones de vecinos, asociaciones ecologistas, y partidos políticos, y la intervención del Parlamento Europeo, gracias a la petición del partido CLARO, permitieron la paralización temporal del proyecto en el año 2011. Hoy, pese a la intensa lucha política y social, el proyecto se ha reactivado, según los convocantes, sin que se hayan aplicado las medidas de protección adecuadas para salvaguardar un paisaje de valor incalculable.

Hay numerosos motivos que se han alegado para exigir de nuevo su paralización. Entre otras, la vulneración del patrimonio natural, el proyecto no garantizaría la protección de dos especies de flora y fauna que se encuentran en estado de “vulnerabilidad” (la planta Helianthemum Caput-felis y el caracolillo Tudorella Mauretanica), estableciendo como único mecanismo de protección la construcción de equipamientos y zonas de juego allí donde hay una mayor concentración de las mismas, y en cualquier caso sometiendo a presión y aislamiento a las poblaciones protegidas. También han sido alegados motivos socio-económicos cuestionando que Orihuela Costa siga creciendo de forma totalmente irracional. Las infraestructuras y servicios de la zona ya son deficitarios y motivo de constantes protestas por parte de la ciudadanía, problema que se agravaría en caso de tener que asumir una nueva urbanización. La construcción de 1500 nuevas viviendas supondría la profundización de un modelo que según han declarado desde la organización, “generará más desigualdad territorial y social, y no garantiza la estabilidad de nuestra economía local a largo plazo, que ya se ha demostrado profundamente insostenible”.

Las organizaciones han invitado a todos los oriolanos, residentes y visitantes de la zona, a participar de la movilización, con el fin de ejercer presión para que las administraciones públicas, que hasta la fecha no han demostrado tener demasiada sensibilidad con este espacio, sean conocedoras de las graves consecuencias que podría tener la construcción de Cala Mosca y del profundo rechazo que genera entre la ciudadanía la posibilidad de perder el último kilómetro de playa virgen del municipio.