TEXTO L.C.I.
TORREVIEJA 05-03-2017
Torrevieja contrató los estands de las ferias de turismo a las que asistió entre los años 2008 y 2011 con las mismas empresas y con los mismos procedimientos que Comprimís ha llevado a la Fiscalía para que se investigue. El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, ha asegurado que pondrá todos los medios necesarios para esclarecer “si se ha producido algún tipo de delito y en consecuencia para exigir todas las responsabilidades políticas y penales si llega el caso”.
El Ayuntamiento de Torrevieja facturó 1.207.408 ’65 euros a las mismas empresas que se están investigando a raíz de la denuncia de Comprimís en Alicante y que forman parte del presunto caso de corrupción por el que la Fiscalía pide a la ex presidenta del PP en Orihuela, actual concejal de Foro Democrático, Pepa Ferrando una pena de nueve años de cárcel.
José Manuel Dolón (Los Verdes) se ha preguntado si “el escándalo de las contrataciones irregulares para la organización de las ferias de turismo que ha estallado en la Diputación Provincial de Alicante, tuvo también su versión local en Torrevieja, sumándose a los muchos escándalos de corrupción que la gran familia del Partido Popular ha venido protagonizando durante los últimos 28 años en los que ha gestionado el destino de la ciudad de Torrevieja”.
Al respecto, Dolón, ha señalado la posibilidad de que “al igual que sucedía en la Diputación de Alicante y en otros municipios gobernados con mayoría absoluta por el PP, Torrevieja no fue ajena al amaño de los contratos que se formalizaron para asistir a las ferias de turismo de Madrid, Valencia o Bilbao dando jugosos beneficios al mismo grupo empresarial que venía operando regularmente en distintos municipios de la provincia.
En Torrevieja, en los años 2005, 2006 y 2007, todas las adjudicaciones fueron a parar a la misma empresa, Equipamiento Integral para Stand Molinos, por un montante cercano al millón de euros, concretamente 925.897’59 euros. En todos los casos se trata de la única empresa que opta a la contratación, mediante un negociado sin publicidad, a pesar de que la cuantía de cada uno de ellos no permitía que se empleara esta fórmula.
En los años 2010 y 2011 se modifica el modo de actuar y se opta por invitar al menos a tres empresas a cada uno de los procesos de contratación. Todas renuncian alegando exceso de trabajo o falta de tiempo, de modo que la adjudicación es siempre para la única que presenta plica. En principio, según apuntan las investigaciones que ya están en marcha, todas las empresas que optaban a los contratos tienen conexión empresarial e incluso vínculos familiares entre ellas.