Los menos mayores, hasta 50 0 60 años, miran sorprendidos. Los más mayores, con muchos años a sus espaldas, identifican cada momento. Todos, bajo un sol propio del verano observan como lentamente se desarrolla una labor agrícolas que se practica desde los albores de la humanidad: la trilla de cereal. Como antesala de la trilla, el arrastre con animales de tiro,un deporte autóctono de la Comunidad Valenciana, que sumerge a todos los presentes en las tradiciones de una tierra de agricultores, la Vega Baja. Muy cerca se juega al caliche, y bajo un gran sombraje descansan vacas , caballos, burros, ovejas y cabras. Es media mañana. La feria de Ganado de Dolores muestra todo su potencial etnográfico, cultural, comercial y turístico, apostando por lo local frente a la globalización homogeneizadora.
TEXTO Y FOTOS E. DE GEA
DOLORES 07-08-2016
Acaba de finalizar el tiro y arrastre,una competicion rural y tradicional que se desarrolla sobre una pista de arena de 50 ó 60 metros de longitud por 3 de ancho, estando en ellas totalmente prohibido el maltrato al animal. La prueba consiste en recorrer la pista en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta que durante el trayecto deben marcarse tres paradas obligatorias convenientemente señalizadas. Desde 400 a 600 kilos de peso han tenido que transportar las bestias en su participación. Vicente Ferrer , padre e hijo de Alzira, Alberto Aliaga de Alberique Eloy Fernández de Dolores, Juan Antonio Pérez de Altura o Rafael Chonet han guiado a sus animales por la pista de tierra. Un esfuerzo titánico. Una simbiosis secular entre hombre y animal. El público vive en sus carnes la prueba. Sufre y vibra . Un evento festivo del mundo rural donde las caballerizas son parte fundamental. También el cuidado de sus dueños.
El arrastre da paso a la trilla en Dolores. Un trabajo agrícola que tradicionalmente se asocia al verano. Un proceso para extraer el grano de los cereales de la espiga en la que han crecido. Todo comienza en la era donde se habilita y se tiende el cereal formando la la parva. La faena comienza. Las bestias, bueyes y caballerizas, pisan la parva de forma repetida. Se le da vuelta a la parva con las horcas para que toda ella quede trabajada por igual. Con el pisado de la parva se consigue aplastar y quebrar la paja,reduciendo su volumen. El rulo y el trillo le siguen a continuación.Todo ello proveyendo continuamente de garbas de trigo. Cuando cereal y paja están perfectamente separados y aprovechando el viento se avienta el grano con horcas de madera para eliminar el polvo y la paja.
La utilización de la saranda y el garvillo perfecciona todavía más la separación del trigo. El transporte a los pajares de la paja y el almacenamiento del grano pone fin a estas técnicas milenarias que desparecieron hace mas de 50 años con la incorporación de modernas maquinarias.