Si nos metemos en juegos de palabras, hay dos maneras de acertar sobre una cuestión u objeto: decir lo que es, o lo que no es. Un palmario ejemplo de esto sucedió hace bastantes años en una oficina bancaria de Barcelona: Colocaron a la entrada unas macetas con plantas de adorno, pero como eran de una rareza extraordinaria nadie las conocía ni acertaba con su nombre, hasta que llegó alguien y dijo:
-Está bien claro que no son cebollas.
Evidentemente, a su manera acertó: No eran cebollas. Podían ser muchas cosas dentro del Reino Vegetal, pero no eran cebollas. El de la ocurrente y pintoresca respuesta debía entender de cebollas y tenía bien claro que no lo eran.
Otro tanto, salvando las distancias de lugar y objeto, se podría decir de la alquería de Taws citada por el geógrafo al-Udri, la que alguien en plan serio se empeña en identificar con Cox, afirmar que es cierto y tomarlo como base para combatir filológicamente una tesis contraria. Confieso que no sé exactamente donde estuvo Taws (asimilado a las plantas de adorno) pero tengo claro que no era Cox (asimilado a las cebollas, que por cierto las produce muy buenas, se lo aseguro).
Veamos primero, para empezar aclarando el asunto, qué dijo al-Udri al respecto. Tomamos el texto de Juan Bta. Vilar (Orihuela Musulmana, pgs. 58-59):
“El río Tudmir -nombra así al Segura- posee norias que riegan las huertas de este territorio. El comienzo de la acequia que parte del río está en “Qantara Askaba” (Alcantarilla), y alcanza las propiedades de los habitantes de la ciudad de “Mursiya” (Murcia), hasta el límite territorial de la alquería de Taws, que es una de las alquerías de la ciudad de Orihuela (“Uryula”). Los habitantes de la ciudad de Orihuela -subraya al-Udri en este notable pasaje- abren una acequia en este río, acequia que arranca de sus tierras hasta llegar al paraje denominado “al-Qatrullat” (Catral). La longitud y extensión de esta acequia es de 28 millas. Su cauce concluye al sur de este paraje, en la “nahiya” llamada de al-Muwallidin, en dirección a la alquería conocida por al-Yuzayra. De allí el río se dirige hacia el mar, siendo conocido aquel lugar con el nombre de “al-Mudawwir”.
(Antes de seguir aclaremos que de algunos topónimos árabes de la Vega Baja citados por este autor, como Taws, Muwallidin y Yuzayra, no conocemos su ubicación, como tampoco el de Arrabal, citado por Alfonso X El Sabio en 1266 cuando dio término a Orihuela. El topónimo situado al final del texto que estudiamos, “al-Mudawwir”, se corresponde con un lugar próximo al actual Guardamar).
Después de leer a al-Udri, ya empiezan a aclararse las cosas. Basándonos en el texto transcrito de este famoso personaje, sometemos al criterio del lector las siguientes cuestiones:
Primera cuestión:
Murcia limitaba territorialmente con Taws. Que sepamos (permítasenos la ironía, que no será la única), Murcia no limita con Cox. Y si apelamos al sentido común, pretender que Cox, con sus 200 escasas hectáreas de huerta, justificara una acequia desde Alcantarilla hasta sus límites, es pensar con los pies. En consecuencia:
Primera conclusión: Cox no puede ser Taws.
Segunda cuestión:
Dice al-Udri que los habitantes de Orihuela abren una acequia que arranca de sus tierras (las de Orihuela, no las de Alcantarilla) hasta llegar al paraje denominado al-Qatrullat (Catral). Es la acequia de Callosa, la primera y mayor acequia interurbana que parte de Orihuela. Entonces pudieron regarse, abriendo un ramal de esta acequia en el paraje La Alfoxma, de Callosa, no solo Cox, sino también Granja y Albatera. No hubiera hecho falta abrir la acequia de Callosa si hubiéramos contado con otra desde Alcantarilla hasta los límites de Cox. Por lo expuesto:
Segunda conclusión: Cox no puede ser Taws.
Tercera cuestión:
Doy por seguro que los agricultores (yo también lo soy, aunque no ejerzo) que hayan leído lo escrito por al-Udri, acostumbrados como están a regar toda su vida, han descubierto una cosa: el turno de riego, algo que les ha pasado por alto o no han visto los ilustrados que unifican Taws y Cox. Porque los agricultores saben (sabemos) que el agua siempre discurre en el mismo sentido, de arriba abajo. Y si establecemos el turno de riego o tanda de cabeza a cola comenzando en Alcantarilla, tenemos: Alcantarilla→Murcia→Taws. Pero, ojo: al-Udri no dice que la acequia de Alcantarilla regara Taws, sino que llegaba hasta su límite territorial. Y aun suponiendo que regara Taws, después de Taws, si la acequia no acaba ahí, como así parece, no sabemos de quién es el agua. Puede que de Orihuela o de otro lugar intermedio, pero no de Cox, porque para llegar a Cox la acequia de Alcantarilla tendría que atravesar el casco urbano de Orihuela precisamente por la margen izquierda del río. Créanme que siento descender a dar explicaciones a este nivel, porque tamaño disparate no cabe en cabezas normales. ¿O sí? Al parecer, sí. Consecuentemente:
Tercera conclusión: Cox no puede ser Taws.
Cuarta y última cuestión, que no quiero cansarles con asuntos como este sobre un pueblo, Cox, que resulta ser el mío:
La guinda del pastel viene de la mano de R. Pocklington[1], quien con su indiscutible prestigio lo aclara todo meridianamente, pues nos dice que la acequia de Alcantarilla citada tantas veces en estas líneas, y que llegaba hasta el límite de la alquería de Taws, era un ramal de la Acequia Mayor murciana de Aljufía o del Norte. Es decir: Norte de Murcia = Suroeste de Orihuela. Siguiendo a Pocklington, Taws debió estar en un punto indeterminado del territorio que media entre el Norte de Murcia y el Suroeste de Orihuela, pero como Cox se halla al Noreste de Orihuela, o sea, en la parte opuesta al Suroeste, volvemos a insistir y afirmar lo dicho en los anteriores casos, y es que:
Cuarta y definitiva conclusión: Cox no es Taws .
Pienso que a estas alturas, alguien se estará preguntando por qué traigo a esta Revista, La Crónica, un tema tan particular sobre mi pueblo. Pido disculpas, porque el asunto va en serio. En el Registro de Entrada de su Ayuntamiento se ha presentado un informe por persona competente (al menos su titulación académica así lo dice) que abarca cuestiones varias sobre filología, gentilicios y geografía entre otras, y cuya principal base de sustentación, como se dijo más arriba, es la figura de al-Udri y la plena e indudable identificación de Taws y Cox. También posee una extraña y curiosa perla geográfica que no me resisto a transcribir, como es la traslación de la Sierra de Escalona, que “tiene una imponente presencia en localidades como Cox, Callosa de Segura, Redován u Orihuela”. Las que sí tienen imponente presencia en estas localidades, y también influencias climatológicas entre otras son las sierras de Orihuela y de Callosa, ambas del Triásico, pegadas a ellas y cuya altura es casi el doble que la de Escalona. Y no se lo que opinarán de esto los vecinos de San Miguel de Salinas y los del Pilar de la Horadada y Orihuela, cuyos términos municipales se reparten la sierra de Escalona. Pero visto cómo se traslada un pueblo, también se podrá hacer lo mismo con una montaña (la fe mueve montañas; a lo mejor va por ahí la cosa). Pero a nivel comarcal no sería la primera vez; ya ocurrió algo parecido con el llamado en principio Lugar Nuevo de los Canónigos, que se transformó en Bigastro por obra y gracia de un clérigo, posiblemente bien intencionado, pero desnortado, que creyó y afirmó que allí estuvo la Begastrum romana, cuando realmente estuvo en Cehegín[2]. Lo dicho: Vuelvo a pedir disculpas. Quien quiera ver el documento donde se explican las razones por las que Taws es Cox solo tiene que pedirlo al Ayuntamiento de Cox.
[1] M. De Gea Calatayud: La formación y expansión decisiva de la huerta de Murcia-Orihuela: Un enfoque desde la perspectiva de la Orihuela musulmana (siglos VIII-XIII). Alquibla. Revista de Investigación del Bajo Segura, nº 1, pág. 173.
[2] Juan Bta. Vilar: Orihuela en el mundo antiguo. Pág 143.