REDACCIÓN

VALENCIA 29-06-2016

El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado hoy una moción de Podemos por la que se insta al Consell a realizar un inventario del stock de suelo reclasificado no urbanizado y sin expectativas de serlo en la Comunitat Valenciana, clasificando la tierra en función de su situación jurídica particular y que éste se incorpore a los Planes de Acción Territorial. El grupo parlamentario ha aceptado una enmienda conjunta de PSPV y Compromís y otra de Ciudadanos. Solo el PP se ha opuesto a la moción.

Según el texto aprobado, este inventario sería un paso previo y por tanto, representa un compromiso por parte del Consell a la evaluación que la Generalitat tendrá que realizar en cada ámbito territorial respecto de los impactos sociales, económicos y ecológicos que supone tal acumulación de suelo, así como del coste de su mantenimiento para definir y planificar adecuadamente el proceso de desclasificación de ese suelo, ateniéndose a los diferentes estatus jurídicos a través de la planificación territorial.

Además, por consenso con PSPV y Compromís se ha añadido que Les Corts insten al Consell a aplicar límites al crecimiento urbanístico autonómico, de acuerdo con las necesidades del municipio y aplicando los criterios establecidos en la estrategia territorial de la Comunitat Valenciana.

En la defensa de la iniciativa, el síndic del grupo parlamentario Podemos-Podem, Antonio Montiel, ha recordado que esta situación es producto del fracaso del modelo urbanístico del PP, que generó un stock de suelo reclasificado y vacante en nuestra Comunitat, “fruto de políticas urbanísticas erróneas, realizadas por la especulación a costa del territorio y de otros recursos naturales”.

Sus secuelas, ha advertido, son “imposibles de digerir en términos sociales, económicos y ambientales” y  ha expresado que son necesarias políticas reparadoras del impacto de la burbuja inmobiliaria constructora, y que éstas se adopten de forma consensuada con los ayuntamientos y los afectados.

Así, ha indicado que la intención es que se abra un espacio de reflexión y diálogo con los ayuntamientos, con los expertos, y sobre todo, con los pequeños propietarios, que se han quedado atrapados en esta política de urbanismo expansivo y especulador que ha sido un fracaso.