La mejora ambiental del río Segura es incuestionable. Recientemente, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) recibió el premio European Riverprize. Aún así la batalla continúa y el que fue el río más contaminado de Europa, todavía no está saneado en su totalidad. Por una parte, destacar las aguas con alta salinidad que circulan normalmente por su cauce y que se utiliza para el riego de la huerta tradicional. Por otro, los contaminantes que arrastra cuando se producen episodios de lluvias como el actual, y que crean importantes capas de espuma en el río, sobre todo en la Vega Baja. En estos momentos la situación queda plasmada, entre otros, en el cauce fluvial a su paso por Rojales. En este punto el caudal del Segura experimenta una crecida de hasta dos metros de altura debido a las lluvias. El líquido, al precipitarse por la presa ocasiona la aparición de importantes cantidades de espuma que demuestra, que a la administración hidráulica le queda mucho por hacer.