Los regantes tradicionales de la Vega Baja denuncian ante la ministra de Medio Ambiente que la Confederación Hidrográfica del Segura “está sufriendo una presión intolerable por parte del SCRATS para la aprobación de la expropiación de nuestra agua”
Escrito dirigido por las Comunidades de Regantes Tradicionales de la Vega Baja del Segura a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina
JUEVES 25-02-2016
Como bien sabrá hemos sido convocados para una reunión en su Ministerio para este mismo viernes, reunión a la que asistiremos con la mejor disposición. No obstante, en reunión celebrada el martes de las comunidades de regantes de la Vega Baja del Segura, que representamos la parte alicantina de la cuenca del Segura, y a unos 30.000 regantes, se acordó que le adelantáramos nuestro estado de malestar por la situación actual a la que terceros nos ha abocado y en la que vemos que están sometiendo a una presión y chantaje inaceptable tanto al Ministerio como a nosotros, legítimos usuarios del agua de la cuenca del Segura.
Como bien sabrá la cuenca del Segura está sometida a restricciones derivadas del estado en el que se encuentra el subsistema Trasvase, motivo por el que el Gobierno de la Nación, a propuesta de su Ministerio, aprobó un Decreto de sequía para esta cuenca.
La sequía que padece el Trasvase está ya en su segundo año, motivada por los escasos volúmenes almacenados en los embalses de Entrepeñas y Buendía pertenecientes a la cuenca del Tajo, de la que riegan los regantes del acueducto Tajo-Segura. Los regantes del Acueducto Tajo-Segura son realmente regantes del Tajo, pero dado que las tierras se encuentran físicamente en Murcia y Alicante, pertenecientes a la cuenca del Segura, por lo que quedan integrados en la planificación hidrológica en esta última cuenca, aunque los sistema Segura y Trasvase están plenamente diferenciados y no comparten derechos ni agua. Hecho éste claramente expuesto en la normativa del Plan de cuenca.
Ya que físicamente están junto a nosotros, aunque como hemos dicho sean regantes del agua de otra cuenca, durante el año pasado fuimos ampliamente generosos con ellos y, como bien sabrá, regaron prácticamente sin restricciones por utilizar profusamente el agua de la cuenca del Segura que legítimamente le correspondía a los regantes tradicionales. Había que ser solidarios, teníamos agua en la cuenca, y lo fuimos. De hecho, esa solidaridad es la que nos ha llevado a que actualmente estemos casi en preemergencia nosotros y hayamos tenido que restringir nuestro consumo programado para este año, sin tener garantizado el riego del año que viene.
Actualmente ya falta el agua para el regadío tradicional, legítimo usuario del agua de la cuenca desde hace cientos de años, por lo que tenemos que exigirle al Ministerio que no adopte más medidas que nos dañen. Aun sabiendo nuestras restricciones su Ministerio ha autorizado para atender necesidades del Trasvase Tajo-Segura la extracción de 30 Hm3 del Sinclinal de Calasparra. En las actuales circunstancias esta medida ya es gravemente lesiva para el Segura, pero es que además se pretende por parte del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura que se aplique el art. 55.2 de la Ley de Aguas y se apruebe entregarles del agua almacenada en nuestros embalses 30 Hm3 más, en lo que sería una autentica expropiación de nuestra agua. Hecho sin precedentes en la historia, en el que se pretende forzar la voluntad de gran parte de las 400 comunidades de regantes que de esa agua tienden derecho sin siquiera consultarles. Agua que nosotros, sus legítimos usuarios, necesitamos.
Antes de la aplicación de una medida tan drástica, excepcional y criticada, que conllevará, sin lugar a dudas, un alto coste político y social, debieran aplicarse otras medidas que supongan soportar entre todos la ayuda prestada. Medidas como una restricción real de las dotaciones de los usuarios del Trasvase o la aprobación de nuevos trasvases del Tajo, cuenca de la que riegan y deben regar. Con la puesta en marcha de los pozos del Sinclinal de Calasparra, el Segura y los regantes tradicionales que de él regamos ya estamos aportando nuestro granito de arena.
Por todo lo anterior le pedimos que tenga en consideración cuanto aquí se ha expuesto, tenga a bien estudiar otras medidas que ayuden a los regantes del Trasvase que no supongan más daño del ya causado a los regantes tradicionales del Segura. Al tiempo que le pedimos que tenga a bien ordenar a la Confederación Hidrográfica que no dicte esa injusta medida que tanto daño causaría al regadío tradicional. Confederación Hidrográfica que está sufriendo una presión intolerable por parte del SCRATS para la aprobación de la expropiación de nuestra agua.
Parece que hay dos partes enfrentadas y se precisa un árbitro para desbloquear el conflicto pero no es así. Hay unos usuarios de agua del Tajo que ahora no tienen y le han pedido al Ministerio que nos la quite a nosotros para dársela a ellos, a lo que nos oponemos. Por ello, acudiremos a la reunión del viernes con la mejor voluntad en la confianza de que el Ministerio sea ecuánime y leal moderador y no mera correa transmisora de los postulados del Trasvase. Para ayudar al Trasvase y desbloquear esta situación le rogamos que estudien soluciones y alternativas que no dañen más a los regantes del Segura.