Estamos en Navidad, momento de ilusión, y de esperanza renovada. Hace poco más de seis meses que ostento la responsabilidad de ser alcalde de Orihuela, de todos los oriolanos, sea cual sea su ideología y con independencia de que su lugar de nacimiento haya sido en pedanías, en el centro o cualquier otro lugar del mundo, y de aquellos que han decidido venir a vivir a nuestra preciosa costa oriolana. Hay que sentir orgullo por ser oriolanos y desde luego yo me siento muy orgulloso de ser alcalde de todos y cada uno de vosotros. Desde antes del primer día, tenía muy claro que lo que Orihuela necesita es el compromiso y la determinación de todos, sumando nuestros esfuerzos y trabajando al unísono por el objetivo común de una Orihuela mejor. Dicen que “un pueblo se crea porque quienes lo aman se unen para defenderlo”, y así lo comparto. Los tiempos de la división, de la debilidad, donde unos oriolanos echan hacia un lado y otros hacia el otro, han quedado atrás. No tiene sentido discutir por cuestiones banales cuando de lo que se trata es de reclamar a quien toque que nos trate como nos merecemos y nos dé los servicios que necesitamos. Es momento de defender y trabajar con absoluta determinación por una Orihuela que sea capaz de poner en valor todos los recursos que por fortuna tenemos. Orihuela es grande. Orihuela ha dado y sigue dando al mundo gente “grande”. Tenemos motivos para sentirnos orgullosos de compartir cuna con oriolanos ilustres y tan representativos que nos han antecedido, y también con los que tenemos la suerte de poder compartir el tiempo por coexistir ahora con ellos. Es momento de ilusionarnos porque sólo así, creyendo que es posible, con la cabeza bien levantada y mirando hacia lo lejos, seremos capaces de hacer grande a nuestra ciudad. Vamos todos juntos a reclamar los servicios que necesitamos. Vamos a ponernos manos a la obra para recuperar el esplendor que conocieron nuestros antecesores en la Orihuela de los últimos siglos. Tenemos mucha faena por delante y no nos podemos permitir el lujo de despistarnos en cuestiones que nos desvíen de nuestro objetivo común. Necesitamos recuperar nuestra identidad y centrarnos en aquello que nos distingue de lo demás, porque nos encontramos en un mundo de globalidad, donde la búsqueda de la excelencia en nuestras fortalezas es imprescindible. Este próximo año 2016 nos toca preparar la tierra y sembrar, estamos empezando el trabajo para poder recoger los frutos que tanto necesitamos. Estamos abonando el terreno para que lo antes posible se pueda generar empleo, y que los sectores más representativos de nuestra economía (la agricultura, el comercio y el turismo), puedan ser el motor que consiga el desarrollo personal de todos. Vamos a poner en marcha programas de empleo juvenil, programas de apoyo a emprendedores, y la consolidación y desarrollo de las empresas y servicios. Por otra parte, tenemos la obligación de mantener en las mejores condiciones la riqueza monumental que nos han legado nuestros antecesores y ponerla en valor para que pueda ser disfrutada por todo el mundo. Tenemos que embellecer a Orihuela. El Casco Histórico de nuestra ciudad es un bien único que tenemos que ser capaces de recuperar y que merece ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Pero éste no es el único legado digno merecedor de este reconocimiento, tenemos tantas cosas que se lo merecen que necesitamos focalizar y dirigir todos nuestros esfuerzos de manera organizada. Por sólo nombrar unos cuantos tenemos, entre otros, a nuestra universal figura literaria, Miguel Hernández, la procesión del Santo Entierro de Cristo y el Caballero Cubierto, el Canto de la Pasión, y la huerta de la Comarca con su sistema de regadíos. Queremos esa nueva Orihuela que conjugue el perfecto equilibrio entre una ciudad moderna con servicios propios del siglo XXI, con la personalidad de esa ciudad monumental, cuna de universidad e histórica capital cultural. Por todo ello, empezamos 2016 con mucha ilusión, mucho compromiso y mucho trabajo, para demostrar que Orihuela es mucho más y cuento con todos vosotros. “Si corremos solos correremos más rápido, pero si corremos juntos llegaremos más lejos”.
