“LOS POZOS DEL SINCLINAL DE CALASPARRA SECARÁN EL GORGOTÓN”. Por Francisco Turrión Peláez (Hidrogeólogo)
LOS POZOS DEL SINCLINAL DE CALASPARRA SECARÁN EL GORGOTÓN
Francisco Turrión Peláez (Hidrogeólogo)
MURCIA 03-08-2015
Como ya pasara a primeros de este siglo y también a mediados de los años 90, la puesta en funcionamiento de los pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra, que se quiere hacer nuevamente ahora, afectarán, hasta tal punto a la surgencia de agua subterránea termal del Gorgotón, que la secarán una vez más.
Dichos pozos (una decena), se ejecutaron por la CHS a primeros de los años 90 junto al río Segura en Los Almadenes (Cieza, Murcia), en lo que hoy es zona LIC y ZEPA, para aportar aguas al río Segura con destino a los riegos del Trasvase Tajo-Segura.
Además de este gorgotón o borbotón, que brota en la margen izquierda del río Segura, aguas abajo de la central eléctrica de Los Almadenes, nacen allí más en el propio cauce del río y que eran visibles hasta los años 60 en momentos de sequía. Ahora, éstos se encuentran permanentemente cubiertos por el agua del río y dejaron de verse cuando se terminó de construir el embalse del Cenajo y se pudo regular con él el caudal del río en verano.
Tal era el caudal de esas surgencias fluviales, que con ellas y estando el río prácticamente seco en aquellos años de sequía, se podían regar todas las huertas de Cieza, Abarán, Blanca y hasta algo de las de la Acequia de Archena en Ulea.
El agua que se saca por un sitio se pierde por otro
Por tanto, si el objeto de esa decena de pozos es echar agua al río Segura para aumentar el caudal, esto no se consigue así, porque el agua que se saca por un sitio se pierde por otro. En efecto, se ha comprobado que el bombeo de agua de estos pozos reduce directa y rápidamente el caudal que surge por El Gorgotón hasta que se secá.
En el gráfico siguiente podemos entender esto mejor. Cerca de la surgencia, hay dos pozos de observación del nivel del agua del acuífero a lo largo de los años (con medidas desde mediados de los 80 hasta hoy).
Aclaramos que estamos en un acuífero confinado artesiano; es decir, las perforaciones de pozos cortan la roca con agua a más de 200 metros de profundidad. Desde allí, ésta sube por el interior de las mismas hasta situarse sobre los 40-80 metros medidos desde la superficie. Por tanto, el agua en el acuífero se encuentra a presión y si no fuera por pozos o fallas que la conectan con la superficie, como es el caso del Gorgotón, no la veríamos.
Pues bien, cuando el nivel del agua en esos dos pozos ( Piezómetro Gorgotón -a poco más de 400 metros de distancia de la surgencia- y Campana 1) baja, por el bombeo de toda la batería de pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra, la presión del agua en el interior del acuífero baja también y por tanto, la de la surgencia del Gorgotón, que lo hace a través de una falla vertical.
En ese momento, el agua pierde la fuerza necesaria para salir al exterior y la poza se seca. Esto mismo debe pasar en el resto de gorgotones del cauce y que no vemos ahora por la corriente continua de agua. Por tanto, parte del caudal que se gana por un sitio, se pierde por otro.
Este hecho se produce cuando el nivel del agua en esos dos pozos desciende por debajo de la cota topográfica de los 190 metros sobre el nivel del mar (sin bombear agua ellos mismos) y eso pasó a mediados de los años 90 y en los primeros años de este siglo XXI.
En cambio, en los años en los que la batería de pozos del Sinclinal de Calasparra no funciona, con en estos últimos, el nivel del agua en esos dos pozos asciende y se sitúa sobre la cota topográfica de los 194 metros sobre el nivel del mar, que es la cota de la surgencia de agua en el Gorgotón.
La presión del agua en el interior del acuífero es hoy la misma que hace 40 años
Pero si a la gráfica anterior, le añadimos la evolución del agua en el pozo La Mulata, cerca de la presa del mismo nombre, con más de 40 años de medidas, desde primeros de los 70 hasta hoy, vemos que este hecho se confirma nuevamente y que la presión del agua en el interior del acuífero es hoy la misma Y así se demuestra, que si El Gorgotón se seca mañana o dentro de dos o tres meses, no será por sequías o efectos de cambios climáticos sobre las lluvias -que no nos cuenten cuentos chinos para justificar más presas y trasvases- sino por el bombeo de agua de los pozos del Sinclinal de Calasparra, como pasa siempre que se ponen en funcionamiento.
En el vídeo siguiente se muestra, a modo de prueba, el enorme caudal que tiene actualmente -finales de julio de 2015- el único gorgotón visible hoy en día y no cubierto por las aguas del cauce del Segura, también conocido históricamente como Fuente Negra.
Agua subterránea pura y acta para embotellar se contamina al echarla a una rambla salobre
Además, y volviendo a la batería de pozos del Sinclinal de Calasparra, algunos de ellos, aunque próximos al Segura, no vierten el agua a él, sino que lo hacen en una rambla salobre que recoge los retornos de regadíos cargados en nitratos de los regadíos situados al sur de la carretera de la Venta del Olivo a Calasparra. Por tanto, un agua pura y acta para embotellar del acuífero, como es ésta, se contamina así;y además, se pierde en parte por infiltración y evaporación en el discurrir por dicha rambla antes de incorporarse al río.
Existen muchas formas de mantener y mejorar todos los regadíos de la cuenca del Segura con sus propias aguas subterráneas sin secar fuentes y manantiales
Hemos leído recientemente en prensa que el Gobierno quiere poner en marcha estos pozos de sequía del Sinclinal de Calasparra para mitigar la falta de agua de los regadíos del trasvase del Tajo-Segura, por los efectos del famoso “memorandum“, que elevó el volumen de reserva de agua en los embalses de cabecera del Tajo a 400 hm3. Cifra ésta por debajo de la cual no se puede trasvasar más agua al Segura.
En mi opinión, y es lo que vengo defendiendo en este blog, existen muchas formas de mantener y mejorar todos los regadíos de la cuenca del Segura con sus propias aguas subterráneas sin secar fuentes y manantiales; y mucho menos este “géiser suacuático continuo” de agua templada que es el Gorgotón de Almadenes.
El Gorgotón nos enseña que las aguas subterráneas, no solo “bajan”, sino que también “suben”
El Gorgotón es un lugar emblemático, único e importantísimo para explicar el funcionamiento “real” de los acuíferos confinados, tan abundantes en la cuenca del Segura y tan desconocidos e ignorados en la planificación hidrológica oficial. Imprescindible para entender que las aguas subterráneas, no solo se drenan y “bajan” sino que también “suben”.
Un punto que debería ser declarado LIHG, lugar de interés hidrogeológico regional, junto con la poza termal de Somogil (Moratalla).
Desde aquí le invito, amable lector, ha hacer otra forma de turismo en la región de Murcia: el turismo hidrogeológico; y bañarse en ambas pozas termales, auténticos “spa” naturales.
Y cuando le digan que se ha secado una fuente por la sequía y el cambio climático, piense si no le estarán dando “gato por liebre” y lo que pasa en realidad, es que el bombeo de un pozo cercano le ha quitado el agua. En ese caso, acuérdese del ejemplo del Gorgotón de Cieza, el Somogil en Moratalla o la Fuente de Burete en Cehegín, por poner algunos ejemplos.