Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWFhan propuesto a los partidos que concurren a las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el próximo 24 de mayo en 13 comunidades autónomas, una batería de 16 medidas ambientalesque consideran que deberían incluir los programas electorales.
Así, reclaman a las comunidades autónomas que asuman “más responsabilidad” en materia ambiental “frente al desarrollismo voraz” y señalan que este es un “año de oportunidades” para lanzar un “Programa por la tierra“.
En cuanto a la aparición de los nuevos partidos, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife,Asunción Ruiz, ha manifestado que este es un año electoral “apasionante” con la aparición de nuevos partidos. Sin embargo, a su juicio, estas nuevas formaciones que aspiran a una regeneración democrática. “Si los nuevos partidos no ponen en el corazón de sus programas electorales y en el discurso de sus líderes al medio ambiente, serán nuevos partidos con viejos discursos”, ha advertido.
En general, Ruiz ha resumido en rueda de prensa que lo más importante para lograr unapolítica ambiental efectivaes “que lascomunidades autónomas cumplan estrictamente la normativa ambiental vigente“. “Eso sería un paso importante y suficiente para lograr el buen estado ambiental”, ha apostillado.
El documento propone medidas para que los ciudadanos puedan tener un “aire sano” y que pasan por favorecer lareducción de residuos y el urbanismo “no especulativo“; obtener unahorro “efectivo” de agua; laprotección de los bosques; ladefensa de los derechos animales; favorecer lafiscalidad ambiental sostenible y la protección de las costas y los ríos.
Los representantes de las cinco ONG han dicho que 2015 es “un año de grandes retos y oportunidades en materia ambiental”, porque tiene “grandes” citas electorales y se inicia un nuevo periodo de los fondos europeos con “miles de millones de euros”, al tiempo en que a final de este año se celebrará laCumbre del Clima de Parísque han calificado de “crucial” para el futuro del planeta.
NO AL FRACKING Y A LAS PROSPECCIONES
En materia de cambio climático, han reclamado legislaciones autonómicas para reducir emisiones y por prohibiciones de actividades “altamente contaminantes como el fracking o las prospecciones“. En este sentido, han insistido en la “capacidad de actuar” a nivel autonómico en materias comotransporte, energía, agricultura, residuos o la industria.
A su juicio, la protección ambiental es “una oportunidad y a la vez una responsabilidad” a la hora de generar empleo por parte de las administraciones regionales. De este modo, subrayan la importancia de los sectores ambientales sostenibles para lograr unmodelo energético renovableque, según aseguran, generaría puestos de trabajo. También piden apoyo a un transporte público más eficiente que logre una movilidad sostenible.
Entre sus propuestas, subrayan “la urgencia” de hacer compatible el modeloterritorial y el económico con la naturalezay ha incidido en que la Comisión Europea ha avisado a varias comunidades autónomas por “retrasos y otras carencias” a la hora de aplicar lasDirectivas de conservación de la naturaleza.
En este sentido, reclaman a las administraciones autonómicas que “asuman sus competencias para frenar la pérdida de biodiversidad hasta 2020”. En esta línea, advierten de que con la aplicación de la nuevaPolítica Agraria Común(PAC) que ya están aplicando las comunidades autónomas y a punto de finalizar losProgramas de Desarrollo Ruralpara 2014-2020, “las decisiones para el apoyo a laagricultura y a un medio rural vivo serán cruciales“.
A este respecto, Ruiz ha insistido en que el reto global es poner freno a la pérdida de biodiversidad y en este ámbito cree que las comunidades autónomas tienen una “responsabilidad importantísima”. En su valoración, lapolítica de austeridad extremaa España le va a salir muy cara porque es el país que más requiere depolíticas de biodiversidadpara frenar los efectos del cambio climático.
En definitiva, las ONG quieren que su ‘Programa por la Tierra’, presentado precisamente en el Día Mundial de la Tierra, sea tomado en cuenta por las formaciones que concurren a las elecciones de modo que laprotección ambientaly social sea prioritario, frente a los intereses cortoplacistas de los mercados. Su modelo, insisten, significa “creación de empleo, equidad, calidad de vida dentro de loslímites del planetay que representa el único camino posible para salir de lacrisis sistémica actual, económica, ambiental, climática y social“.
NUEVAS RECETAS
En este contexto, el responsable deEcologistas en Acciónha manifestado que no se puede usar “la misma receta del pasado” para salir de la crisis porque se volvería “al mismo sitio”. En su opinión, no se debe seguir con un desarrollo abusivo de infraestructuras, ni con el incumplimiento de la legislación ambiental, sino que hay que respetar los límites del planeta y de las comunidades.
En su receta, “se debe enfocar la economía hacia elempleo verdey elmantenimiento de los ecosistemasque permiten una buena vida: respirar aire sano, agua limpia y disfrutar de espacios naturales biodiverso”.
El director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha trasladado a los líderes políticos que “elmedio ambiente importay debe estar en la agenda” porque la sociedad está harta de que los temas ambientales de los programas electorales “se queden en un cajón”.
En concreto, en el ámbito energético y cambio climático, han denunciado que un país que figura entre las 20 primeras economías del mundo “pon puede permitirse que sus ciudadanos sufranpobreza energética“. “Es imperdonable”, ha sentenciado, al tiempo que han exigido que se favorezca elautoconsumo energético y las renovables en los edificios públicosy viviendas de protección oficial.
En este sentido, ha advertido de que en los próximos años, elfracking y las prospeccionesserán importantes y ha recordado a las comunidades autónomas que pueden aprobar cláusulas de salvaguarda que disuadan de estos proyectos.
Igualmente, Rodríguez ha recordado que en la actualidad más de 100.000 sustancias tóxicas rodean a la población en el día a día y ha pedido unmayor control en el uso de pesticidas, herbicidas y plaguicidas, no solo en el campo, sino también en los espacios verdes de las ciudades y la prohibición del uso del glifosato, que es un carcinogénico, según la Organización Mundial de la Salud.