– Se trata de un bajorrelieve romano que se encontraba en una de las villas de Benicàssim, Villa Elisa 

– La digitalización 3D se ha convertido en un gran aliado en los trabajos actuales en materia de documentación de bienes culturales
– El objetivo es obtener representaciones en 3D precisas, de cualquier objeto, independientemente de su tamaño, del nivel de detalles o de la complejidad de las superficies

MARTES 17-03-2015

 La Generalitat Valenciana, a través de la Subdirección deBajorrelieve_Romano_de_Benicassim_1 Conservación, Restauración e Investigación de Culturarts (IVCR), en colaboración con la Diputación de Castellón, a través de su Servicio de Restauración, ha realizado un proyecto conjunto para la digitalización 3D de piezas y obras de relevancia, junto con objetos susceptibles de poder ser sustraídos o destruidos.

Concretamente, este trabajo, que será presentado en breve, ha consisitido en el archivo digital de un bajorrelieve romano que se encontraba en una de las villas de Benicàssim, Villa Elisa, que en la actualidad es de propiedad Municipal.

Se ha efectuado su digitalización 3D y por tanto se ha creado un archivo que salvaguarda su imagen volumétrica y que además puede servir para ser estudiado, desde cualquier punto del mundo con la facilidad con que se envía un mail.

Este archivo tiene una altísima resolución de aproximadamente 12 nanómetros entre puntos y con un error de 25 nanómetros. Además, se ha realizado una limpieza superficial de la pieza, que en breve se depositará en el Ayuntamiento de Benicàssim junto con una copia de seguridad del archivo digital.

La digitalización 3D ha supuesto toda una revolución en las aplicaciones tecnológicas. Esta tecnología no sólo se utiliza en el campo industrial, sino que también ha supuesto un gran avance en otros campos del conocimiento como la arquitectura, la medicina, la educación y en el campo del arte y los bienes culturales.

De hecho, la digitalización 3D de obras de importante valor patrimonial es uno de los grandes aliados en los trabajos actuales en materia de documentación de bienes culturales.
El objetivo es poseer un gran banco de datos que garantice la perdurabilidad de las imagenes volumétricas y salvaguardar toda la información posible de objetos artísticos en el tiempo.

Poder obtener representaciones en 3D precisas, de cualquier objeto, independientemente de su tamaño, del nivel de detalles o de la complejidad de las superficies, es hoy una realidad muy importante.
Esto ha sido posible gracias a la aparición de instrumentos capaces de obtener mallas volumétricas de superficies no analíticas, desde el cuerpo humano hasta detalles ornamentales u objetos de arte, que hasta hace pocos años no era posible realizar.
Esta técnica es conocida como “ingeniería inversa”. Un proceso basado en el análisis y la recreación del diseño de un producto u objeto, a partir de piezas físicas ya creadas y empleadas como punto de partida.

El proceso de digitalización 3D es un instrumento necesario para la preservación de la imagen volumétrica de obras de nuestro patrimonio artístico y arqueológico consideradas bienes culturales.
La digitalización 3D permite realizar trabajos de documentación del patrimonio cultural; estudio, investigación, difusión y didáctica; es adecuado deterioro y pérdida del objeto cultural por causas fortuitas, antropogénicas e inherentes a la propia naturaleza del objeto.

En la actualidad estamos asistiendo a la destrucción de obras únicas, de un valor incalculable, como está sucediendo en el territorio de Irak donde han sido destruidas piezas del museo de Mosul. También han desaparecido piezas únicas de importantes sitios arqueológicos de la gobernación de Ninewah, así como otras que formaban parte de la lista de UNESCO del Patrimonio de la Humanidad como las grandes estatuas de Hatra.

En nuestra Comunitat se han producido también actos fortuitos o vandálicos, como el incendio ocasionado en el Santuario de la Balma, en Zorita o el robo de la Virgen de la Cueva Santa en Altura.