Por Pepe López
LA CORRESPONSAL DE TVE EN ORIENTE MEDIO HA SIDO CESADA TRAS LAS PRESIONES DEL GOBIERNO DE ISRAEL
LUNES 30-03-2015
Son dos hechos aparentemente inconexos. Dos actos puros y duros de censura informativa. Dos decisiones que han sacudido a la profesión periodística de este país esta semana y que han acabado silenciando dos voces molestas. Que esto haya ocurrido antes de que el Gobierno diera carta de naturaleza a laLey Mordaza y justo a dos meses de una importante cita electoral es, sobre todo, un aviso a navegantes de los peligros que están por venir. Y, posiblemente también, una evidencia más de que, en palabras robadas a Antonio Muñoz Molina, todo lo que parecía solido ya no lo es tanto.
El martes Yolanda Álvarez comunicaba vía twitter que RTVE la apartaba de su puesto de trabajo como corresponsal en Jerusalén y Oriente Medio. Lo que parecía un simple relevo no lo era tanto. Unas pocas horas después, el viernes concretamente, corrió como la pólvora en las redes sociales la decisión de Mediaset de relevar de su responsabilidad al frente de Las mañanas de Cuatro al periodistaJesús Cintora.
Son, ya digo, dos decisiones empresariales que afectan a dos conocidos periodistas que, en principio, nada tienen aparentemente que ver entre sí. En un caso (Yolanda) afecta a una empresa pública, en el otro (Cintora) a una privada, pero que sumados y puestos uno al lado del otro puede que expliquen parte de lo que está pasando y mucho de lo que está en juego en este país, y que nos dibujan un peligroso mapa donde las conexiones entre los poderosos grupos de comunicación y los tentáculos del Gobierno son cada vez más estrechas. Y, a la vista de los hechos, también parece que más indecentes y promiscuos. La lista de bajas silenciadas en éstos últimos meses es larga, tristemente muy larga. Y todo hace pensar que nuevas víctimas esperan.
TUIT DEL DIPUTADO DEL PP AGUSTÍN CONDE DONDE SE FELICITABA DEL CESE DE YOLANDA ÁLVAREZ
En el primer caso, el de Yolanda, todo apunta a que RTVE ha esperado a que se calmasen las aguas tras de las protestas nada diplomáticas del gobierno de Israel pidiendo su cabeza alegando un supuesto sesgo pro-palestino de la periodista en sus informaciones del conflicto israelo-palestino. Un detalle que ejemplifica la gravedad de la decisión y las más que probable servidumbre del gobierno español y de RTVE a los intereses israelíes es que el diputado y portavoz adjunto del PP en el Congreso Agustín Conde no tuviese el mínimo empacho en celebrar públicamente su cese (ver tuit publicado en esta página). “Por fin -dijo Conde en su cuenta de esta red social- TVE cesa a su corresponsal en Jerusalén, que parecía una activista de Hamas en contra de Israel”. El tuit de este portavoz del PP y no sabemos si portavoz también del gobierno israelí deja claro sin decirlo, que es la manera más vergonzante de expresar una opinión, lo que piensan él y su partido de esta periodista y de la televisión pública: RTVE solo debe(ría) ser portavoz del PP y sus periodistas, los que aún quedan y que no han sido depurados, deberían tener esto muy claro.
JESÚS CINTORA, RELEVADO DE LA DIRECCIÓN DE LAS MAÑANAS DE CUATRO POR DAR VISIBILIDAD A LÍDERES DE PODEMOS
En el caso de Cintora, los actos y los actores son más próximos. Simple y llanamente su apuesta informativa por dar visibilidad a líderes de Podemos le habría costado el puesto. En cierta manera lo reconoce la propia empresa a la hora de mal-explicar la decisión, aludiendo a una supuesta falta de objetividad del periodista, como si a estas alturas fuese posible, sin sonrojarse antes, hablar de objetividad en la profesión periodística, una expresión tan maniquea como absurda. Uno, cansado de estas gaitas, hace mucho que renegó de este palabro y prefiere el uso de términos tales como independencia, honestidad o profesionalidad.
Que ambas decisiones hayan sucedido apenas unas horas antes de que el gobierno haya dado luz ver a la Ley Mordaza no solo es un síntoma de dónde estamos. También, y más grave aún, de lo mucho que hay en juego. A la presión insoportable que ejercen hoy en día muchas de las empresas periodísticas (públicas y privadas, casi por igual) con sus trabajadores-periodistas, consecuencia en parte, pero no solo, de la precariedad y del colapso económico de las propias empresas, se van a unir ahora las presiones que la referida Ley Mordaza pone en manos de la Policía y de los jueces para hacer que la libertad de expresión y la protesta ciudadana tenga que ser “civilizada”. Y ya sabemos lo que significa y lo que trae tras de sí la palabra “civilizada” en boca de mucha de la gente del partido que hoy gobiernan la mayoría de las instituciones de este país.
Enrique Pérez, un dibujante humorístico de Alicante que viene publicando desde hace 42 años sus viñetas en el diario localInformación, dijo el viernes último al recibir el IX Premio Adrián López que la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas de esta ciudad viene haciendo entrega a personas e instituciones que se han caracterizado por su defensa de los valores de ciudadanía, que nunca pensó que lo suyo y de la gente como él, “hacer dibujos”, iba a ser “una profesión de riesgo”. Ya sabemos lo que piensan algunos, qué hacen y cómo actúan (Charlie Hebdo) contra “esos dibujantes” valientes que se atreven a traspasar ciertos límites. Contra Yolanda Álvarez y Jesús Cintora no han hecho (afortunadamente) falta balas para silenciarles, pero las consecuencias prácticas desde el punto de vista de la libertad de información que recoge y ampara la Constitución es muy parecida.
Ellos dos son las últimas víctimas mediáticas de esta forma de proceder que nos recuerda que la libertad de expresión, aquí, en este país, ya estaba en peligro antes incluso de que se aprobase la Ley Mordaza, una ley, esta sí, que justifica y resume como pocas toda una legislatura plagada de recorte de derechos y de libertades y cuyo objetivo último no es otro que hacer posible el gobierno del miedo. Miedo a la información libre, sí, por supuesto, pero no solo a ella. En twitter @plopez58