1 de octubre de 2014.-
LA UNIÓ de Llauradors reclama y exige a los dirigentes españoles que “de una vez por todas dejen trabajar a los expertos poniendo a su disposición los medios necesarios para ofrecer soluciones reales a la cuestión del déficit hídrico y no aportando quimeras que nunca llegan a realizarse”, denuncia Ernest Blasco, responsable del sector del Agua de LA UNIÓ.
Y es que “la realidad del Trasvase Júcar-Vinalopó está en serio peligro y la situación se está agravando por momentos” desde que hace unos días el Ministerio de Agricultura considerara el río Júcar “deficitario” en estos momentos y no puede garantizar, no ya los 12 hectómetros cúbicos como caudal potable que anunció en julio el Consell, sino que tampoco asegura transferencias para regadío.
Se trata de un contexto que “no sorprende en absoluto a LA UNIÓ”, pues “hace más de tres años que venimos denunciando la incapacidad de la clase política en esta materia y que, a lo largo de diferentes legislaturas, ha conseguido alcanzar este lamentable resultado”, se lamenta Blasco.
En este sentido, “llevamos décadas reclamando que los asuntos del agua sean supervisados por técnicos y expertos en la materia que puedan trabajar desde el conocimiento de la realidad y no supeditados a la voluntad y los vaivenes electorales de cada momento”, demanda.
LA UNIÓ “considera que los dos grandes partidos políticos de este país se han dedicado a engañar y manipular sistemáticamente a los regantes incluso llegando a ofrecer, a lo largo del mismo día, promesas diferentes en la zona cedente y en la zona receptora de los caudales”, denuncia. Esta actitud, “crea confusión y sobre todo graves conflictos entre los propios regantes”.
Por ello, LA UNIÓ exige responsabilidades políticas “a todos aquellos que durante décadas han jugado con las ilusiones y el futuro de un sector agrario ya de por sí castigado y deprimido” y, además, reclama que se clarifique el “despilfarro de dinero público que parece ser un problema endémico de nuestro país”.