“Es una vergüenza lo que hace la Comisión Europea, actuando y legislando en contra de sus agricultores y poniendo en bandeja el mercado a los especuladores de la distribución”, señala Ramón Mampel
12 de septiembre de 2014.
LA UNIÓ de Llauradors ve necesario que las autoridades comunitarias se planteen la revisión de los acuerdos de libre asociación que tienen firmados con terceros países y que se benefician ahora también del veto ruso a nuestras producciones para poder entrar en un nuevo mercado.
Numerosos países con los que la Unión Europea tiene firmados acuerdos ventajosos para introducir sus productos en el ámbito comunitario acceden también en condiciones prioritarias al mercado ruso para introducir sus productos y así obtienen una doble ventaja. Rusia busca nuevos mercados alternativos y los encuentra en esos países que sin pensarlo consiguen una vía de entrada para sus productos.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ de Llauradors, considera totalmente indigno lo que está sucediendo: “La Unión Europea suspende la concesión de ayudas a sus agricultores y además potencia a los agricultores de otros países en detrimento de los suyos. Firma acuerdos preferenciales para entrar productos en nuestro territorio, sin apenas aranceles, que son competencia de las nuestras sin darse cuenta del daño que nos hacen”. Además, esta circunstancia está siendo utilizada por las grandes cadenas de distribución que presionan los precios a la baja con la excusa del veto ruso, pero al mismo tiempo se garantizan poder entrar producciones agrarias de estos países con acuerdos preferenciales.
Mampel indica que “los agricultores siempre somos moneda de cambio de los conflictos políticos de la Unión Europea, desde hace tiempo para apaciguar el islamismo en el Magreb a cambio de que sus productos agrícolas entren casi sin condiciones y ahora de nuevo para preservar a Ucrania de la invasión rusa; por una cosa u otra siempre a pagarlo los mismos”.
Cabe destacar así mismo el escaso peso político de España a la hora de negociar en Bruselas las ayudas para sus agricultores por el veto ruso y por extensión también el de la Generalitat para negociar por sus agricultores. “Un mes y medio después del veto seguimos sin ayudas y lo único que hacen las autoridades europeas, españolas y valencianas es marear la perdiz”, dice Mampel.
Rusia ha vulnerado las normas de comercio de la Organización Mundial del Comercio (OMC) al vetar las producciones agrícolas europeas y la Unión Europea debería hacer posicionarse a este organismo sobre la situación originada por Rusia. “Si ellos se han cargado de un plumazo esas normas, las autoridades europeas deberían hacer lo mismo para defender a los agricultores y ganaderos europeos y a sus producciones, estableciendo urgentemente la preferencia comunitaria”