21 de agosto de 2014.-
La facturación anual que la Comunitat Valenciana realiza con sus envíos a Rusia de cítricos, caquis y granadas -los tres sectores que se pretende tengan también ayudas por el veto- es de unos 67 millones de euros, según LA UNIÓ de Llauradors. Esa cifra corresponde a 38 millones de euros en cítricos, 16 en caqui y 13 en granada, de acuerdo a los últimos datos disponibles de 2013 en la exportación de esos cultivos a territorio ruso. En 2012 la cantidad en cítricos fue superior, concretamente de 47 millones de euros.
La elevada suma económica que supone dejar de perder esa cuota de mercado refuerza aún más si cabe las demandas del sector para incluir estos cultivos dentro de las ayudas que va otorgar la Unión Europea en compensación a los productores por el veto ruso. Tanto las autoridades de la Unión Europea como el Ministerio de Agricultura o la Generalitat Valenciana han de ser consciente de la importancia de incorporar a estos cultivos, así como cualquier otro que pudiera verse afectado.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, señala que “está claro que no estamos en campaña de estos productos pero si llegamos a la misma sin tener aseguradas esas compensaciones mucho nos tememos que tendremos complicaciones y al final nos quedaremos sin ayudas. Mampel insiste en que “no es tan fácil conquistar nuevos mercados con la competencia tan brutal que hay y si no se mandan a Rusia a ver lo que hacemos con ellas y sin compensaciones por las mismas”.
LA UNIÓ y el resto de organizaciones que forman la Unión de Uniones estudian la posibilidad de realizar actos de protesta a lo largo de la próxima semana porque las soluciones planteadas por parte de las autoridades comunitarias, españolas y autonómicas no son suficientes para paliar las consecuencias de un veto de esta naturaleza.