La infraestructura forma parte del canal del Campo de Cartagena
MURCIA 08-07-2014
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha concluido las tareas de reparación de la base del túnel del postrasvase Tajo-Segura en la localidad alicantina de San Miguel de Salinas, una infraestructura de 250 metros de longitud que forma parte del canal del Campo de Cartagena, que abastece una superficie de regadío de más de 41.000 hectáreas.
La actuación supone una garantía de funcionamiento del túnel de San Miguel y el conjunto del canal del Campo de Cartagena para los próximos años y ha sido terminada a tiempo para el inicio de la importante campaña de verano. Este canal del postrasvase, de 64 kilómetros de longitud, distribuye los recursos del trasvase Tajo-Segura desde el embalse de La Pedrera, en la provincia de Alicante, hasta la rambla del Albujón, en Cartagena.
Las obras han consistido en la sustitución de la solera del túnel, agrietado en los últimos años por la acción de los yesos, que con pequeñas humedades se hinchan y empujan los cajeros de hormigón en masa, resquebrajando y deformando la base del cauce.
Los técnicos de la CHS descubrieron el mal estado del terreno durante unas tareas rutinarias de dragado del canal, realizadas la pasada primavera, que implicaron el corte del suministro. Fue así como se observó la zona dañada, ya que hasta el momento los desperfectos no habían producido problemas en la distribución de caudales para los regantes.
La Confederación ha trabajado en el túnel por ambas bocas y durante las 24 horas del día, con el fin de reducir los plazos de ejecución de la obra y reactivar el suministro de agua lo antes posible. Primero se procedió al picado y extracción de la solera existente, deformada y disgregada. Posteriormente se realizó el saneamiento del terreno, haciendo una excavación de 20 centímetros del material margoso yesífero.
La zona afectada se ha rellenado con árido grueso, que funciona como colchón amortiguador ante las previsibles presiones futuras del subsuelo. Sobre este material se ha colocado una capa de hormigón sulforresistente, que lleva incrustado en la parte superior un mallazo de acero. Por último se ha realizado un sellado de todas las juntas.