El pasado día 25 de mayo del año en curso, yo no voté al Parlamento Europeo. Pasé de los míos y de los que no son los míos. Pasé de todos. ¿Y porqué pasé de todos y no voté? Porque no estoy de acuerdo, en absoluto, con muchas cosas que nos ha traído la Unión Europea. Voy a poner un par de ejemplos.
No hace mucho tiempo, de un alto tribunal europeo con sede en Bruselas o de por allí cerca, nos llegó a España la ordene de poner en libertad a una serie de terroristas y delincuentes que se encontraban encarcelados en nuestro país por fechorías que habían cometido, sobre todo asesinatos y violaciones.
Al día siguiente como aquel que dice, nuestras autoridades, muy democráticas y obedientes, pusieron en libertad a estos individuos, que detenidos y convictos, se encontraban encarcelados por su actividad delictiva. Incluso a ellos les costaba creerlo y hoy en día andan por ahí sueltos, libre y tranquilamente como si no hubieran hecho nada.
Yo, esto, no lo puedo admitir y estoy seguro que más del 90% de la población española tampoco lo admite.
Ellos, esta gente, se ven beneficiados por los derechos humanos, pero yo pregunto como pregunta mucha gente: ¿Y ahora quién resucita a los muertos?.
Por esto, yo no voté el pasado 25 de mayo ni pienso votar mientras sigan pasando en España cosas así.
Otro ejemplo: Cuando llega el tiempo de elecciones, vienen muchos políticos a nuestro pueblo, tanto del PP como del PSOE, a pedirnos el voto y prometiéndonos muchas veces el oro y el moro, pero cuando llega el tiempo de los problemas , estos políticos no se acuerdan de nosotros y ya no vienen a preguntarnos por esos problemas, por ejemplo, el problema de la naranja de nuestra huerta, que siendo como es de una calidad excelente y capaz de quitar el hambre a las personas, se queda colgando en los árboles sin salida comercial a los mercados, hasta que se caen al suelo podridas parea perderse para siempre , y nuestros mercados llenos de naranjas de otros países, Marruecos, Argelia, Israel, Argentina etc. Esto está pasando desde hace ocho años o más.
Yo, cuando España se unió a Europa allá por 1985 si no recuerdo mal, creía que con ello el problema agrícola español se había superados para siempre, pero ahora veo que no es así. Entonces, ¿para qué queremos estar en la Unión Europea, sólo para comprar nosotros a los otros países europeos sus productos industriales?.
Por todo esto y por otras cosas más, yo no voté el pasado 25 de mayo, ni creo que vuelva a votar más. Sólo lo haré en elecciones municipales, pero en europeas, generales y autonómicas, no.