La descontaminación del río Segura es deficiente. Y ello a pesar de las mejoras que viene sufriendo en los últimos años. Como ejemplo, la imagen que presenta hoy el cauce fluvial a su paso por el casco urbano de Rojales y que nos lleva a varios años atrás cuando era una situación habitual. Las últimas lluvias que ha recibido la cuenca del Segura es el origen de las capas de espuma del río. Las precipitaciones han arrastrado los vertidos que sigue sufriendo el cauce fluvial y que pone de manifiesto una vez más las deficiencias de depuración.