Un ejemplo para seguir en la huerta de la Vega Baja y el Campo de Elche
LA UNIÓ de Llauradors y el Ayuntamiento suman esfuerzos para explicar el impacto de la alimentación en el medio ambiente y los beneficios de consumir alimentos de proximidad
04-04-2014
LA UNIÓ de Llauradors y la Concejalía de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Valencia han decidido sumar esfuerzos para concienciar a los ciudadanos sobre la influencia de los hábitos de la alimentación en el medio ambiente y la importancia de consumir productos de proximidad por sus innumerables ventajas.
Hoy precisamente han iniciado esta colaboración con una jornada celebrada en Valencia bajo el lema “El impacto de la alimentación en el medio ambiente” y a partir de ahora inician una campaña (incluimos folleto) en la que instan a los consumidores a comprar alimentos de proximidad como apuesta por el medio ambiente.
Mª Àngels Ramón-Llin, concejala delegada del área de medio ambiente y desarrollo sostenible, y Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, han coincidido en destacar que “el consumo de alimentos de proximidad, que son los de producción más próxima al consumidor, contribuye a mejorar la calidad ambiental de las ciudades y hacer frente al cambio climático, ya que reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera derivadas especialmente de los procesos de producción y de transporte, con respecto a otros alimentos de importación o de producción más lejana, además, entre otras múltiples ventajas, de proteger la economía local y la biodiversidad de los cultivos autóctonos”.
Además de Ramón-Llin y Mampel han participado en la jornada Fernando Móner, Presidente de AVACU; Lola Raigón, Ingeniera Agrónoma y Catedrática de la UPV; Pau Villalba, Directora de Relaciones Externas de Mercadona, y el agricultor ecológico José Ángel Cerveró.
En el transcurso de la jornada se han dado a conocer algunos datos relevantes acerca de la influencia de la alimentación en el medio ambiente y para el calentamiento global. La chufa valenciana emite por ejemplo 145 veces menos CO2 por el transporte que la cultivada en África. El arroz producido en Valencia emite 60 veces menos CO2 por el transporte que el mismo producto elaborado en Huelva.El cacahuete de l’Horta de Valencia emite 125 veces menos CO2 por el transporte que el sembrado en China y 80 veces menos que si se trae desde California (EEUU). En este último aspecto se ha indicado como dato anecdótico pero significativo que el cultivo del cacahuete aquí ya es prácticamente testimonial pues sólo quedan cuatro hectáreas, mientras que por ejemplo en EEUU a la variedad principal la llaman Valencia o en nuestros supermercados hay cacahuetes de la variedad autóctona del collaret pero procedentes de China, EEUU o Argentina.
También se ha analizado en el transcurso de la jornada la pérdida del valor nutricional de los alimentos durante los últimos años, debido según la catedrática de la UPV, Lola Raigón, a la sustitución de las variedades locales por otras híbridas o más comerciales, al empobrecimiento de los suelos, a no dejar madurar correctamente los frutos en el árbol o a las enormes distancias que recorren los productos entre origen y destino. Raigón ha dicho que en los estudios científicos que ha realizado “los alimentos ecológicos nos aportan bastante más que los convencionales en niveles de vitaminas, antioxidantes o polifenoles” y que por tanto “lo que nos gastamos en alimentos saludables nos lo ahorramos en medicinas”.